lunes, 24 de diciembre de 2012

Nada es lo que parece.

Contemplo el mundo desde lo alto de un edificio que se encuentra en una gran ciudad. Observo a personas caminar por la acera, a personas montadas en coches que circulan por la carretera, a personas trabajar dentro de los edificios. Todas parecen iguales, pero en realidad cada una esconde una historia diferente.

Hay personas de todo tipo: personas que te alegran el día con una simple sonrisa, personas que con una mirada te lo dicen todo, incluso personas que con un simple gesto hacen que tu día sea jodidamente perfecto o simplemente hacerte sentir una auténtica mierda en él. 

Cada persona actúa de forma diferente en el mundo, algunas no saben hacerlo y provocan desastres o alteran el orden en él, otras en cambio, intentan que estas personas no actúen de esta forma e intentan ordenar este maldito y vulgar mundo, que algún día terminará desapareciendo. Podemos saber como actúan esas personas, pero muchas veces desconocemos el por qué de ello, cada una de ellas esconde una historia, que podemos averiguar conociéndola mejor. 

Muchas personas visten de una forma diferente, tienen aficiones distintas o les gusta un género musical poco aceptado por la sociedad, pero por ésto no hay que cambiar a esa persona, porque ésto es lo que hace que cada persona sea diferente al resto y por ello, hace que no seamos iguales.






No hay comentarios:

Publicar un comentario