lunes, 20 de mayo de 2013

Sleepwalking.

A veces pienso que camino sin rumbo, por un camino que no sé a donde me lleva. Hay muchas direcciones, no sé cual de ellas es la correcta, no puedo parar, tengo que seguir caminando, dejando todo atrás, no podré recuperar nada, lo único que quedarán son recuerdos, recuerdos fugaces que pasan por mi cabeza  una y otra vez. 

He aprendido a pasar de todo lo que me perjudica, de todos esos problemas que me acechaban una y otra vez, sin sentido alguno, a ver la vida de otra manera y de apreciar todo lo que tengo antes de que sea demasiado tarde, porque la vida solo se vive una vez, y es demasiado triste recorrerla dejando que te perjudiquen todos esos problemas. He aprendido a convivir con todo tipo de problemas, cada uno de ellos ha hecho darme cuenta de la cruda realidad, y me han ayudado a mejorar y a reflexionar sobre todo lo que me rodea, y como no, a tomar las decisiones más adecuadas para más tarde no arrepentirme de las consecuencias. 

Muchas veces dejamos escapar oportunidades que hubieran cambiado el rumbo de nuestra vida, pero no nos damos cuenta hasta que las hemos perdido y cuando queremos recuperarlas ya es demasiado tarde. Muchas veces siento una sensación de no saber que hacer con mi vida, de estar vacío por dentro, como si algo que hubiera estado en mi interior durante mucho tiempo hubiera desaparecido, dejándome una huella que para bien o para mal jamás podré borrar, permanecerá ahí, podré olvidarla, pero no hacerla desaparecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario