domingo, 9 de diciembre de 2012

Los sueños no son mi realidad.

Me encuentro al lado de ella, solos los dos, sin nada ni nadie que nos moleste, se escuchan coches de fondo y el frío de la calle recorre nuestros cuerpos, como si de un escalofrío se tratase, se dispone a decirme algo, ¿qué me dirá?. Hoy no podré saberlo, suena el despertador y vuelvo a la misma rutina de siempre.

Todo el mundo tiene o ha tenido uno o más sueños alguna vez, hay personas que se rinden antes de comenzarlos, otras consiguen cumplirnos, ya sea con poco o mucho esfuerzo y, en cambio, otras intentan alcanzarlos pero fracasan en el intento. Me considero una de éstas últimas, ya que casi siempre fracaso en mi intento de hacerlos posibles, ¿cuál es el problema?, ¿qué estoy haciendo mal?, ¿por qué casi siempre fracaso?... Mi cabeza se llena siempre de las mismas preguntas, de las cuales, no consigo encontrar una respuesta.

Quién no arriesga no gana escuché una vez detrás de otra, podría decir que he apostado las pocas cartas que tenía en mi mano, pero mis posibilidades de ganar eran prácticamente nulas. Nada es lo que parece, todo se derrumba en la misma ciudad que es mi cabeza, no tengo ni idea de qué puedo hacer, me siento inseguro, intento buscar soluciones pero pienso que todo ha terminado, pero hay algo en mi interior que me empuja a seguir adelante, a seguir luchando por ese sueño, el cual, tiene nombre y apellidos, y eres tú.

Nunca te rindas, y si piensas hacerlo no seas tú quien cierre esa puerta.




No hay comentarios:

Publicar un comentario